Hola chicos, soy Cristina, una amiga de María. Durante este fin de semana estuve en su casa y me comentó que el repartidor de la tienda de ultramarinos del barrio de María es el clásico baboso que a pesar de estar casado se la tira a todas las tías, no para de mirarlas el culo y de babosearlas. María está harta, así que escondió una cámara sobre la ropa del armario y me propuso, ya que a mi no me conoce, follarmelo para ponerle a raya y amenazar con enseñar a su mujer el video así y de una vez por todas dejara de una vez de mamonear con la pobre María, que está harta de aguantarle. El cabronazo no dudó en follar conmigo y además lo hicimos sin condón. Si me estás leyendo sólo puedo decirte: JÓDETE.